Precisamente el 26 de mayo, Día Nacional del Libro y 209º aniversario de la Biblioteca Nacional del Uruguay, las autoridades incluido el ministro de Educación y Cultura, presentaron un informe sobre la situación de la institución y anunciaron severas medidas que incluyen la reducción temporal de sus servicios al público para iniciar una etapa de diagnóstico, reorganización y planificación.
La directora Rocío Schiappapietra detalló los principales factores que configuran el estado crítico de la Biblioteca Nacional. Una refiere al personal, hay una dotación de funcionarios insuficiente. «Han desaparecido áreas de trabajo y no ha existido una política de relevo ».
Además, hay equipos completos que están próximos a jubilarse, lo que implicaría la desaparición de sectores claves de la Biblioteca. En segundo lugar, mencionó que el edificio, que cumple 99 años, presenta hundimientos en los pisos, problemas sanitarios graves y fallas de seguridad como la inexistencia de protocolos de evacuación actualizados.
Otro punto crítico es la conservación, afirmó que la falta de inversión impide mantener condiciones óptimas para preservar materiales valiosos. Mencionó problemas para el acceso, es necesario incorporar tecnología que permita democratizar el acceso al acervo. Por último, planteó una crisis de sentido, una desconexión con la ciudadanía.