El Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable compartió un proceso innovador que llevó adelante su equipo humano para acceder a tecnologías apropiadas para la labor. El desafío fue adaptar un microscopio de epifluorescencia para dotarlo de capacidades de superresolución, una tecnología que no existía en el país debido a su alto costo.
“Integrando conocimientos de óptica, programación y biología molecular, Andrés di Paolo y Joaquín Garat ensamblaron distintos componentes: lentes especializadas, piezas fabricadas mediante impresión 3D, adaptaron una cámara web desarmada para construir un sistema de autofoco casero”.