El 2 de abril la planta industrial de la empresa láctea Howald y Krieg (ex ALPA) en Nueva Helvecia fue rematada en Montevideo por el escritorio JP Carrau. A pesar de la incertidumbre previa, fuentes cercanas a la compañía confirmaron que la empresa seguirá funcionando con normalidad, sin despidos ni envíos al seguro de paro para sus 25 trabajadores. La orden de ejecución se debió a deudas de larga data con créditos otorgados por República AFISA, entidad financiera autorizada por el Banco Central del Uruguay para gestionar fideicomisos financieros y fondos de inversión.
Aseguran que por tres semanas se trabajará para cumplir con las obligaciones contraídas.
Fundada en la década de 1950, la quesería ha sido un referente en la producción láctea nacional. El emblemático queso untable ALPA, que se convirtió en un clásico en la mesa de los uruguayos, fue desarrollado por Walter Howald. En 1999 la empresa realizó una inversión de dos millones de dólares en maquinaria automatizada para procesar queso fundido, interfoliado y envasado de manera eficiente. Actualmente elabora diversas variedades de queso, como el sandwichero, crema, de fundición (Berna) y el premium Rodolfo.
En formato papel repasamos la historia de la firma y su posicionamiento en los mercados.